Blog masónico de Ricardo E. Polo


lunes, 21 de junio de 2010

Alquimia de los elementos

por Irene Soto, de los Valles de Camcum, México, en junio de 2010
con mi agradecimiento




Toda transformación interna lleva a una transformación externa, que se manifiesta concretamente en la vida de quien la ha realizado. Sin embargo también sucede lo contrario.

La Alquimia Espiritual es la ciencia sagrada que trata sobre la propia reorganización interna. Sobre poder sutilizar lo denso, la materia y fijar en nosotros lo sutil, el espíritu. Para esto debemos profundizar en el conocimiento de nosotros mismos y de lo que llevamos en nosotros.

Dice Hermes Trismegisto

"Divide tu piedra en cuatro elementos..... y reúnelos en uno, y tendrás la totalidad del Magisterio".

La Piedra Filosofal es el objetivo, es lo que debemos encontrar, es el producto en uno mismo, es lo capaz de transformar todo lo grosero en oro puro y de transmutar todo lo creado.

La piedra de los Filósofos es la materia prima, es decir Uno mismo. Es aquella en la que debemos de trabajar.

Es el trabajo Hermes dice: "divide tu piedra en cuatro elementos". personal. Los cuatro elementos son distintas modalidades del movimiento inmanente a toda sustancia tanto inorgánica como orgánica y psíquica. Son los cuatro instintos o temperamentos primordiales del cosmos y que están en todo, absolutamente todo lo creado. Estos instintos son: Fuego, el Impulso (bilioso), Aire, el Movimiento (nervioso), Agua, Formación (sanguíneo) y Tierra, la Forma. (Linfático).Los cuatro elementos son distintas modalidades del movimiento inmanente a toda sustancia tanto inorgánica como orgánica y psíquica. Son los cuatro instintos o temperamentos primordiales del cosmos y que están en todo lo creado. Estos instintos son: Fuego, el Impulso (bilioso), Aire, el Movimiento (nervioso), Agua, Formación (sanguíneo) y Tierra, la Forma. (Linfático).

El Fuego denota voluntad y vitalidad, es iniciador, propulsor y purificador.

El Aire es la actividad mental, es el mundo de las ideas y de la comunicación.

El agua es la intuición, la emoción, es la Gracia, la Virtud. Simboliza la regeneración corporal y espiritual.

La Tierra es el mundo de la actividad racional, es decir la razón y el sentido común puestos en practica.

Es decir separemos, para luego unir. En la unidad se da el encuentro de lo que en alquimia se llama: quintaesencia y los hindúes llaman Éter.

La totalidad del magisterio o "ciencia de la obra" consiste en transformar los cuatro elementos que poseemos y esto se realiza por los tres regímenes de la alquimia:

transforma la Tierra en agua. Comienza en el Principio o Génesis:

"la Tierra era algo informe y vacío. Las tinieblas cubrían el abismo”.

Es el caos, el desorden de las ideas y de los actos (pensamos una cosa y hacemos otra, creemos hacer el bien y hacemos el mal). Mojamos nuestra Tierra y la transformamos en barro, en este punto tenemos dos opciones o nos quedamos en el barro, empantanados por nuestras pasiones, o empleamos nuestras emociones y nuestra intuición para dejar que Dios sople en nosotros y modele nuestro barro para ser personas nuevas. Esto es comenzar a separar los elementos.

Dice Annick de Souzenelle, en su libro "El Egipto Interior" que la normosis es el estado de esclavo que consideramos normal. Dios nos dice "Ve hacia ti mismo", ve hacia tu propia tierra, porque ahí esta la tierra prometida. Esto es empezar el proceso de distinción para llegar a la Piedra Filosofal..

La Piedra designa la posibilidad de transformarnos en Hijos y estar en plena unidad con el Padre. Esto es construir el propio nombre, el YO SOY. Es volver a la unidad de antes de la caída.

El problema es que la piedra se convirtió en ladrillo y solo construimos ladrillos. Nos dejamos conducir por los sucesos de nuestras vidas, vivimos en relaciones de fuerza, de rivalidades y de competencias, sin advertir lo pobres que somos. Nos instalamos en un sufrimiento que consideramos normal y pensamos que el buen Dios nos va a saber recompensar. Hasta que Dios nos llama como llamo a Moisés. Cuando estamos en el limite de nuestra esclavitud, cuando clamamos en el desierto, nos exhorta a volver a nosotros para llevarnos a la Tierra Prometida.

Estar en la normosis es estar prisionero de la lógica, de las apariencias, es creer que los sueños son solo sueños, es pensar que lo imposible es imposible. Pero la buena conciencia no es conciencia, la primera esta atada a la moral y la segunda es el fruto de un trabajo de transformación, es producto de adquirir mas vida.

Transforma el agua en aire. Aquí absorbemos el soplo divino, entramos en el movimiento, el barro se va secando y tomamos una nueva forma. La piedra que somos se modifica y nos atrevemos, osamos creer que en mi nosotros un oro que debemos desenterrar. Se abre un horizonte nuevo, hay claridad.

Transforma el aire en fuego. La luz es el fuego, el fuego calienta la piedra y genera el impulso y la voluntad necesaria para el movimiento, inicia la unión del entendimiento con la voluntad. Para encender la voluntad, es necesario salir del sueño, es poner en movimiento el esfuerzo de decir sí y no. Es necesario salir del peso de la somnolencia, movilizar la buena voluntad y esto solo se da por el Entendimiento y la Esperanza. Esto es lo que nos puede llevar a decir sí a la Luz y no a las tinieblas.

Junio de 2004

solsticio de Verano (En el hemisferio norte)

Por Irene Soto:

El 21 de junio se celebra en el hemisferio norte, el día más largo del año. Definitivamente no es un día como los demás, la naturaleza, el hombre y las estrellas se disponen a celebrar una fiesta, cargada de gran poder y magia. Hadas y deidades de la naturaleza andan sueltos por los campos; los agricultores dan gracias por el verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas para cumplir con sus tareas y entregarse a la diversión. También es el momento justo para pedir por la fecundidad de la tierra y de los mismos hombres; además se debe comenzar a almacenar alimentos para pasar el otoño y el invierno.
 
La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, pues después de esta fecha, los días era cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, o 20 de junio, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.
 
En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de la montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas. Se organizaban procesiones con antorchas y se echaban a rodar ruedas ardiendo colinas abajo y a través de los campos.
 
A menudo se bailaba y saltaba alrededor del fuego para purificarse y protegerse de influencias demoníacas y asegurar el renacimiento del sol.

Se puede decir que todo empezó hace cerca de 5 mil años, cuando nuestros antepasados, tan amigos de observar las estrellas, se dieron cuenta que en determinada época del año el Sol se mueve desde una posición perpendicular sobre el Trópico de Capricornio, hasta una posición perpendicular sobre el trópico de Cáncer. A estos días extremos en la posición del Sol se les llamó solsticios de invierno y verano, los cuales ocurren los días diciembre 21 y junio 21 respectivamente. Estas fechas corresponden al hemisferio norte, pues en el sur es al contrario. El día que veremos al sol ponerse más al sur es el 21 de diciembre y el día que lo veremos ponerse más al norte es el 21 de junio. “Las fechas mencionadas son las típicas, pero puede ser que en un año determinado caiga un día antes o después, debido a las irregularidades del calendario, como los años bisiestos”. Hablando propiamente del solsticio de verano, en esta fecha el eje de la tierra está inclinado 23,5 grados hacia el sol. Esto ocasiona que, en el hemisferio norte, el 21 de junio sea el día más largo del año.

En los antiguos mitos griegos a los solsticios se les llamaba “puertas” y, en parte, no les faltaba razón. La “puerta de los hombres”, según estas creencias helénicas, correspondía al solsticio de verano (del 21 al 22 de junio) a diferencia de “la puerta de los dioses” del solsticio de invierno (del 21 al 22 de diciembre).
 
El gran protagonista de la Noche de San Juan es el fuego, cuyo fin no sólo es rendir tributo al sol, sino también purificar los pecados del hombre.

Este solsticio de verano puedes aprovechar para renovar tu fuego interno y la luz que hay en ti. Basta con que te des 5 min. Y tomes conciencia que tu eres fuego. Que la luz esta en ti y darle entrada a la energía maravillosa del amor y de la unidad que trae este mes de junio. Puedes prender una vela azul o rosada y ponerla en tu casa para que esa luz nueva entre a tu hogar y a tu vida. Recuerda que estamos en un periodo de cambios en nuestras vidas y que cuando hay tantos movimientos no es oportuno tomar decisiones es mejor tomar las cosas con templanza y esperar que las cosas se acomoden por si mismas.

Agradezco a la Q:.H:. Irene Soto, de los Valles de Camcum, México por este interesante trabajo masónico





martes, 13 de abril de 2010

Los hermanos sean unidos - editorial de la edicion 119 de la revista Hiram Abif - de mayo de 2010

por el V:.H:. Ricardo E. Polo : .

Representante en Argentina del Supremo Consejo
de la Francmasonería Primitiva Universal
para la Jurisdicción de la región Maya»
con sede en Mérida, Yucatán, México




Según entiende el Hombre contemporáneo, la civilización humana habría comenzado hace unos 20.000 años. Si tomamos en cuenta los mitos de las religiones y la multiplicidad de las ideas básicamente religiosas, puede también pensarse que no más allá de unos 15.000 años.

Y esto lo podemos corroborar en el ámbito de las profesiones liberales, que surgen claramente de las Universidades académicas. Si conversamos con nuestros amigos o colegas, veremos que se suceden los innumerables prejuicios relativos a este tema, ya que la mención a los «libros sagrados», las «revelaciones» y la precariedad de la instrucción que se imparte en las instituciones educativas, imponen un ideario lleno de prejuicios e inexactitudes.

En la década de los años 50´ del siglo pasado, leíamos en «El estudio de la Historia» de Arnold J. Toynbee, y en el marco de su «Estudio comparativo de las civilizaciones», una referencia al «The Universe around Us», (Cambridge 1929 - University Press) de sir James Jeans, sosteniendo que la antigüedad actual del hombre es cercana a los 300.000 años. Por caso, con sutiles diferencias de enfoque diciendo que se trata del origen de las «sociedades primitivas» y «luego de las civilizaciones», el desarrollo del progreso de la Humanidad.

Sabemos lo difícil que le resulta a la antropología determinar con exactitud tales dataciones y cualificar las numerosas civilizaciones que han existido. Sabemos que el número de sociedades primitivas es considerablemente mayor a las 21 que se mencionaban hace 100 años en la arqueología occidental. Sostenía Toynbee que se han omitido «...un número no muy grande de las que, aunque de existencia conocida, fueron omitidas de la lista por falta de información suficientemente completa sobre ellas: y el número indudablemente inmenso de las que han llegado a existir y desaparecido por entero, en su mayor parte desconocidas para nosotros, hasta nominalmente, desde que la humanidad se tornò humana por primera vez».

Y resulta evidente que la preponderancia de las sociedades primitivas frente a las civilizaciones es abrumadora. Al punto que la ciencia antropológica piensa que a comienzos del siglo XX se creía que subsistían 21 civilizaciones. Esta tesis de la «unidad de la civilización» en este sentido, es una errónea concepción a la que nuestros historiadores occidentales contemporáneos han sido llevados por la influencia de su contorno social sobre su pensamiento.

El rasgo engañoso en el contorno social ha sido el hecho de que, en los tiempos modernos, nuestra propia Civilización Occidental ha echado la red de su sistema económico alrededor del mundo y cogido en sus mallas a toda la generación viviente de la Humanidad y todas las tierras habitables y mares navegables del planeta.

Esa unificación económica sobre base occidental ha sido seguida por una unificación política sobre la misma base que ha ido casi tan lejos como aquella; y a que si bien las conquistas de los ejércitos y gobiernos occidentales no han sido tan extensas ni tan acabadas como la de los productores, fabricantes, transportadores y técnicos de Occidente, es un hecho, sin embargo, que casi todos los más 60 o 70 Estados del mundo contemporáneo, -incluso los Estados sobrevivientes de origen no occidental-, son miembros ahora en formas variadas y diferentes grados, de una comunidad de Estado único de alcance mundial; y que esta comunidad de alcance mundial es extensión directa del sistema de Estados por los que nuestra sociedad occidental ha estado integrada desde el comienzo de la Edad Moderna.

Estos hechos son notables (aunque en manera alguna sin paralelo o precedente), y halagadores para el observador occidental; y esto explica cómo los historiadores de Occidente han llegado a exagerar a la vez su alcance y su peso.

¿A que se debe todo esto? Se debe a que no resulta tan lineal el decurso de los hechos y que sin duda en el contecer han intervenido fuerzas que han tratado de equilibrar las homónimas dinámicas, que interactúan por encima de los Hombres.

Unos hablan de sinarquías, otros de un gobierno secreto, que son parte de las teorías conspirativas, que imaginan la existencia de una heredad Illuminista que regentea el «orden» económico mundial, a través del sistema financiero y dan nombres y apellidos como los Rostchild, los Kissinger y otras yerbas imposible de mensurar en los mentideros habituales del conspirativismo.

Es tan difícil de probar, como es la multiplicidad de libros que hablan sobre el tema. Nosotros pensamos que nuestra civilización es heredera de múltiples civilizaciones que se han desarrollado y desaparecido a lo largo de varios millones de años, puesto que la antropología hoy no duda en aceptar que el Hombre, sus sociedades primitivas y las civilizaciones consecuentes, son mucho más antiguas de lo que creíamos y suponíamos.

Y cabe preguntarse cómo no sería esto así, si aún la antropología piensa que las civilizaciones humanas se centran en Europa, en Asia central e incluso el origen del Hombre en territorio africano.

A medida que se investiga antropológicamente al Hombre, se va redescubriendo lo que por múltiples razones ajenas a la verdad, ha permanecido oculto, como por ejemplo que en América existieron civilizaciones de mayor desarrollo que las europeas, con mayor antigüedad y con evidentes objetivos civilizadores que las que tradicionalmente estudiamos como originarios de la civilización que hoy conocemos.

Caral asume hoy el haberse datado como uno de los más antiguos asentamientos humanos de significativo desarrollo. Si no tenemos precisiones es porque el polvo del tiempo ocultó a los ojos de los hombres, en aquellos desiertos andinos abandonados por la mano de Dios, la magnificencia de su desarrollo. Y, por otra parte, la ceguera de los «conquistadores» que desde el principio de sus correrías por estos parajes, subestimaron a los «salvajes» ¡que ni siquiera eran reconocidos como seres humanos!.

Esa desestimación también lo fue debido a los «sacrificios humanos» que Mayas, Aztecas e incluso como se los acusa, de los «caralinos»... Lo cierto es que tal salvajismo no se parangonó con los crímenes horrorosos de los progroms y asesinatos masivos de cátaros y albigenses, La Noche de San Bartolomé con los hugonotes, ni los cometidos por la Santa Inquisición en Europa, Asia... y América.

Lo cierto es que desde lo más remoto de los tiempos, la Humanidad se ha desarrollado en una línea sinuosa pero ascendente, prefigurada en el avance de la tecnología, desde los tiempos en que logró liberarse del oscurantismo, la ignorancia y las supersticiones.

Recordemos que subsisten misterios relativos a cómo se fue desarrollando el progreso, puesto que sabemos que algunas civilizaciones muy remotas, habrían llevado minuciosos observaciones astronómicas que, por sus características, parecen haberse desarrollado durante miles de años. Si, y aunque parezca ficción, las observaciones registradas lo han sido tanto en Europa y Asia, como en la América precolombina, durante las varias civilizaciones que aquí se desarrollaron. ¡Lástima grande que algunos curas ignorantes hubiesen destruido miles de códices que nos hubieran ilustrado para poder mensurar y comprender el desarrollo de tales civilizaciones!.

Abundando en esta temática, podemos remitirnos a lo expresado por Toynbee, cuando sostiene que «Cuando nosotros los occidentales llamamos a ciertas gentes «indígenas», borramos implícitamente el color cultural de nuestras percepciones de ellos. Son para nosotros algo así como árboles que caminaran, o como animales selváticos que infestaran el país en el que nos ha tocado toparnos con ellos. De hecho, los vemos como parte de la flora y fauna local y no como hombres con pasiones parejas a las nuestras; y viéndolos así como cosa infrahumana, nos sentimos con títulos para tratarlos como si no poseyesen los derechos humanos usuales»...

Imaginemos, mis QQ:. HH:. la gravedad de estas cosas que se decían en las estribaciones de los siglos XIX y XX , al socaire de un historiador reputado como lo fue Arnold J. Toynbee.

Y si a todas estas cosas que distorsionan, seguramente, la visión del Hombre contemporáneo sobre la Historia de la Humanidad, agregamos la otra historia, la oculta, la secreta, la distorsionada, la que prefigura el conspiracionismo, dentro del que se nos implica como colaboradores o sucedáneos de los Illuminati que encarna la historia de su hacedor, Adam Weishaupt, catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Ingolstadt... y fundador de la conmocionante secta de los Illuminati...

Si nos atuviésemos a lo dicho por Honoré de Balzac, «Hay dos historias, la oficial, embustera, que se enseña ad usum delfini, y la real, secreta, en la que están las verdaderas causas de los acontecimientos: una historia vergonzosa...» deberíamos ser muy pesimistas con relación al «destino» de la Humanidad, cualquiera haya sido su milenaria historia verdadera...

Tal vez como un dato ilustrativo de tal hipótesis, en mi libro «El Protector» hago referencia a la famosa leyenda de Enoch (1) quien, después del diluvio, esa leyenda sostiene que era «...procedente de una civilización anterior y desconocida, decidió transmitir conocimientos valiosos a todos los supervivientes de un terrible diluvio, para que pudieran reconstruir la ciencia secreta y desarrollar ciertas potencialidades. Esto se consiguió tallando los secretos en dos grandes columnas huecas diseñadas para que sobrevivieran a la destrucción prevista; dentro de estas columnas huecas guardarían lo pertinente. Según la tradición, los fundadores de la civilización egipcia, que comenzó en el año 3200 antes de J. C., encontraron sólo una columna hueca, y el primer Faraón adoptó el nombre de “Osiris” que significa «príncipe que se ha elevado de entre los muertos». Se dice que Moisés, posteriormente, buscó la otra columna, enviando emisarios a una cueva subterránea donde luego se construyó el Templo de Salomón hace tres mil años. En realidad esto último parece ser un intento bien pensado por parte de los sabios judíos, para hacerse poseedores de un conocimiento superior anterior a toda la historia registrada. Pero a su vez fue una forma conveniente de evitar que la creación del culto de la reconstrucción del secreto, cayera en manos de otro pueblo. Y así, complementadas, ambas columnas permitían que el secreto completo perteneciera a Moisés».

Los QQ:.HH:. y mis lectores profanos, seguramente entenderán de lo que hablo, pues tales referencias a civilizaciones y conocimientos «anteriores» a nuestra civilización, se manifiestan en muchísimas referencias de la India a través de sus denominados «libros sagrados», de la misma manera que las formuladas por los sabios griegos hablando de la antiquísima historia de Egipto.

Claro está que no me resulta posible plasmar, en estos párrafos editoriales de la revista, con toda minuciosidad histórica aquello que a lo largo de los siglos ha sido leyenda. Pero es evidente, -a causa de tantas referencias al respecto-, que han existido milenarias civilizaciones que por causas aún no determinadas, desaparecieron de la faz de la Tierra sea por cataclismos diluvianos, astronómicos telúricos incluyendo los volcánicos.

En el mencionado libro, en el capítulo XII Civilizaciones y cataclismos, sostenemos lo siguiente: «Desde hace muchos años tengo una idea que me ronda cada vez que me acerco a la Historia, la Arqueología y el pensamiento humano. Y en especial, cuando todas esas cosas están enmarcadas en lo Astronómico y no llegan a convencer a mi razón.

Esa idea tiene relación con el cambio del eje de la Tierra, que según teorías esotéricas, (y científicas también) cambiaría cada 25.920 años. Ese «acontecimiento» pudiera ser la causa de la destrucción de las civilizaciones. Fenómeno telúrico relacionado con los mitos diluvianos, cataclismos, caida de cuerpos celestes, cambios en la corteza terrestre, hundimiento de continentes [Lemuria, Godwana, Mu, la Atlántida...] y el «recomienzo» de la supervivencia del Hombre y las demás especies animadas en la Tierra.

Cálculos científicos sobre la Edad de la Tierra, llevan las cifras a miles de millones de años. Cifra que teóricamente se acerca a los 9 ceros... (15 mil millones) Si pensamos cuántas veces caben 26 mil años en esa cifra, podemos intuir la magnitud de cuántos períodos pudieron haberse desarrollado y ocurrido hasta hoy.

Si tan solo ubicamos el 10 por ciento de los posibles, en el ámbito del desarrollo de una de las «etapas» en las civilizaciones, [aunque en ese lapso puedan sucederse o desarrollarse varias de ellas], quedaríamos asombrados de su número.

Pero si tomamos en cuenta el lapso en el que ellas se «desarrollan», crecen y avanzan tecnológicamente [sin entrar a mensurar sus aspectos éticos, morales, religiosos o espirituales] y lo hacemos teniendo en cuenta «nuestros avances», podemos realizar ciertas deducciones provechosas.

Tengamos como parámetro los 26.000 años entre cambio o modificación del eje terrestre y sus consecuencias telúricas. (2)

Para no extendernos en especificaciones excesivamente minuciosas, hagamos el siguiente ejercicio imaginativo: ¿Cuántos años hace que habría ocurrido el último episodio catastrófico factible de mensurarse, que puede haber sido el que denominamos Diluvio Universal?

¿Cuál es la razón por la cual, de haber sido considerado cataclísmico y bíblicamente un castigo de Dios «...que eliminó de la tierra todo vestigio de vida...», de aquella que se inició con Adán y culminó con Noe y el Arca, no seríamos nosotros descendientes de sus «sobrevivientes»...? Hablaremos más pormenorizadamente de esto en la 2da parte de esta obra.

No cabe duda que tal acontecimiento ocurrió sobre la faz de la Tierra. Aunque las referencias bíblicas no se correspondan con las fechas que surgen del análisis de los textos. Miles de años antes están consignadas, entre otras referencias, en la «Epopeya de Gilgamesh» y en los libros sagrados de la India. Lo mismo ocurre en tradiciones de América [el Popol Vugh], África, Europa y Asia».

Hasta ahora hemos conjeturado, hasta el punto de producir en nuestros QQ:. HH:., aferrados a los Rituales tradicionales, algún tipo de confusión debido a la eufénica que aplicamos en explicar nuestra historia y nuestros orígenes. Sin embargo, hace siglos que somos consecuentes con la direccionalidad del pensamiento racional, procurando aferrarnos a la «ciencia» que en cada tiempo impone sus definiciones y teorías luego aceptadas.

Ciertamente creo que aún no nos encontramos «abiertos» para poder imaginar otras realidades, más allá de la realidad que conocemos. Por eso seguimos diciendo en nuestro libro que:

A nuestro entender, este «último» acontecimiento cercano a nuestra «etapa» de crecimiento debiera ser considerado paradigmático. Porque siendo contemporáneos a nosotros los efectos del «desarrollo» de esta etapa posdiluviana, tenemos los elementos como para observarlos, mensurarlos e «inferirlos». Entonces, advirtamos lo siguiente:

Es probable que la actual humanidad sea la Noénica, heredera de la Adánica prediluviana, pudiendo pensarse que la línea demarcatoria fue el último cambio del eje de la Tierra.

Podemos datar tal suceso en alrededor de 12 a 16 mil años. (2) En el transcurso de tales distancias de continuidad evolutiva o, por qué no, de mutaciones, pensemos que ha transcurrido apenas un siglo desde que el hombre logró volar con un artefacto más pesado que el aire, [Los hermanos Wrigth] y ...ya hemos alcanzado los espacios siderales, con un portentoso desarrollo de la tecnología espacial; colocando un hombre en la Luna; descubierto agua en Marte, en la Luna y en algunas de las Lunas saturnianas y jupiterianas y planificando un viaje al planeta rojo. Y en los últimos tiempos se ha detectado un sistema solar similar al nuestro, apenas a 41 millones de años luz de de nuestro sistema solar...»

Ahora bien, si avanzamos un poco más en lo conjetural, podemos decir sin temor a equivocarnos y sin que nadie tenga por qué tomarlo como una afirmación de mi parte o una verdad que pretenda, que «Cien años apenas han transcurrido, desde que logramos vencer -de alguna manera- la gravedad que nos ata al planeta Tierra. Y la pregunta es obvia:

¿Cuántas veces en la historia del planeta, dentro del lapso en que el eje de la Tierra puede modificarse, geológicamente hablando, pudieron haber existido y evolucionado humanidades civilizadas o tecnológicamente desarrolladas, debiendo los sobrevivientes recrear los mitos de la... ¿La Creación? o la supervivencia...

¿Qué lapso será necesario para superar el estado de alienación y salvajismo posterior a la sobrevivencia de una hecatombe como un Diluvio, algún fenómeno astronómico o un cambio del eje de la Tierra...?

¿Es esto posible, probable o mera conjetura?

La respuesta podemos hallarla en el análisis desprejuiciado de los Libros denominados «sagrados». Los antiquísimos libros de la India, los Vedas, las tradiciones Sumerias o babilónicas, los papiros egipcios, los códices aztecas o mayas, el Popol Vugh, entre otros, incluyendo la Biblia.

En muchos de los libros se habla de «guerras espaciales o aéreas», lo que implica artefactos voladores, [Vimanas en los Vedas]; [discos voladores por vibración en las tradiciones aztecas], incas y mayas [Prestémosle atención a la tumba de Palenque]... todas ellas referencias absolutamente descolocadas del «tiempo» en que tanto los libros como las leyendas, hacen incomprensibles tales tecnologías. Como los «carros de fuego», más cercanos al gusto de las religiones bíblicas.

No siendo... que las referencias mencionen sucesos verdaderos, conocidos y consignados por los sobrevivientes de las hecatombes ocurridas a consecuencia que no sabemos cual y qué, curiosamente, explicaría la desaparición de la Atlántida... entre otros sucesos cataclísmicos...»

Mis QQ:. HH:. lectores, aquellos que me siguen y aquellos que me cuestionan, deberán hacer un esfuerzo de razonabilidad para llevar a cabo el intento de una apertura del pensamiento, ya que para «entender» lo que proponemos, resulta necesario despojarse de todos los prejuicios ancestrales que condicionan las ideas y acotan la comprensión de todo aquello que no se ajusta a los parámetros de nuestra formación intelectual.

En la década de los años 60´ del siglo XX, un numeroso grupo de escritores optó por el género CF, es decir el de Ciencia Ficción. Muchos de ellos concibieron cosmovisiones exageradamente ficticias, pero la gran mayoría se anticipó a las concepciones actuales con relación al Universo. Hoy mismo resulta problemático aceptar hechos que la ciencia descubre y en algunos casos, asombrosamente, confirmación de ideas y teorías que pergeñaron nuestros antepasados en diversas etapas de la «civilización humana...»

A medida que los archivos de las grandes potencias se abren a la curiosidad de los investigadores, salen a la Luz hechos significativos y escasamente sospechados por las grandes mayorías que pueblan hoy nuestro planeta.

Desde los asombrosos conocimientos astronómicos, a las referencias Bíblicas, descolocadas de su tiempo, como las referencias a «los hijos de Dios que tomaron mujer entre las hijas de los Hombres», los «carros de fuego» etc. que, tal como hoy es posible concebir, no eran meras alucinaciones.

Y más alla de todo ello, que pudiera ser objeto de dudas y cuestionamientos (especialmente por la estrechez de miras de nuestros contemporáneos) surgen las «teorías conspirativas» que se consolidan hoy por el conocimiento que de ellas vamos obteniendo en el «vasto mundo» de la Web, donde moran millones de seres humanos cuyos conocimientos antes fenecían con ellos.

Hoy sabemos de la existencia de los Illuminati, de las diversas «sinarquías» (3), clubes financieros, poderes fácticos ocultos tras las intencionalidades aviesas, poderes sinárquicos en la historia del siglo XX y la supremacía del Poder Financiero ya desde el siglo XVIII y su intervención en adueñarse del mundo como hoy el liberalismo económico, con la «globalización» como arma ofensiva e incluyendo el contenido del «opúsculo» denominado «Los protocolos de los sabios de Sión», que no es un documento de un rabinato judío ni una conspiración judía, sino un documento comentado y calificado por Rene Guenon, quien dijo que se trataba de «la más clara demostración de la «táctica destinada a la destrucción del mundo tradicional...»

Hoy se considera que los «Protocolos» no son otra cosa que una hábil falsificación de la Okrana, la policía secreta del Zar, destinada a superlativizar el odio ruso a los judíos. Se sostiene que el propio Serge Alexandrovich Nilus, en su libro «Lo grande y lo pequeño: el Anticristo como posibilidad política inminente. Escritos de un ortodoxo», editado en 1905, había anticipado lo que fueran posteriormente los «protocolos»... Fue, sin embargo, el periodista Wicham Steed del periódico londinense The Times, quien en 1920 publicó un elogioso artículo en el que alimentaba la idea «...de que los judíos pretendían dominar el mundo por su odio tradicional y eterno a la Cristiandad...», diseminándose luego por toda Europa y los EE.UU., ocasionando con posterioridad lo que el mundo conoce como el terrible «holocausto» pergeñado por los nazis en Alemania...

Un análisis que al respecto hace Paúl H. Koch en su obra «La expansión de los Illuminati», sostiene que «Desde nuestra óptica poco importa si el manuscrito fue redactado por un grupo de judíos malicioso, de pérfidos agentes de la Okrana, de Bolcheviques conspiradores, de cosacos resentidos o de críticos literarios. Lo que parece bastante claro leyendo sus páginas, es que, fueran quienes fuesen sus autores y aunque se tratara de una falsificación, conocían los planes de los Illuminati o pertenecían a su organización».

Hoy sabemos que la influencia de esos «protocolos» afectó a buena parte del siglo XX y lo sigue haciendo en el siglo XXI. Nuestros QQ.. HH:. que leerán este artículo, deberán mensurar con ponderación los alcances de su contenido, que no sugiere responsabilidades de tipo antisemita ni antisionista. Se trata de considerar la existencia de poderes ocultos que pretenden llevar a cabo las ideas de «un nuevo modelo mundial»...

Para lograr entender esto, nuestros QQ:. HH:. deberían acceder al contenido del libro de Koch y de los mismísimos «protocolos» a fin de «comprender» los alcances de la intuida «teoría de la conspiración»...

Escribe Koch en su obra que en el orden económico, los «protocolos» sostienen que «...se tendría que utilizar el dinero para «comprar y corromper a la clase políticas y a la prensa para manejar y «reorientar la opinión pública», establecer un sistema económico mundial basado en el oro y controlado por la organización (los Illuminati) distraer a las masas «con una oratoria insensata de apariencia liberal»; traspasar gradualmente todo el poder desde las monarquías a los gobiernos democráticos hasta que las primeras se conviertan en «meros adornos» sociales; fundar e impulsar instituciones políticas o sociales en apoyo del plan, y emplear la hipocresía y la fuerza directamente «...cuando sea necesario para vencer una resistencia concreta»...

Para nosotros, el aspecto más significativo y preocupante de estos curiosos «anuncios», es el relativo a la «moral»., que la «organización» Illuminati hace primar, ante las cuestiones de orden ético: «...sobre cualquier consideración de esa índole, argumentar con el engaño, la corrupción o la traición, siempre que se muestren de utilidad para apoyar la causa...»

Por último, consideramos una interesante opinión, la que Koch manifiesta cuando dice: «A estas consideraciones hay que añadir una larga serie de profecías que contienen Los Protocolos y que han hecho realidad durante el último siglo. Entre ellas: las guerras mundiales de 1914-1918 y 1939-1945; la implantación del comunismo como experiencia real, la creciente tendencia hacia la constitución de un gobierno mundial, que debilita al mismo tiempo a los estados tradicionales con la creación paralela de regionalismos separatistas, la carrera de armamentos, el avasallador poder de los medios de comunicación, la supresión progresiva de la pena de muerte, el auge del deporte profesional o el establecimiento del terrorismo en la vida diaria de los pueblos...»

La pregunta, claro está, no es tanto quién redactó el libro o si se trata de una falsificación o un libelo, sino ¿por qué se parece tanto a los planes de los Illuminati? ¿Y por qué los hechos previstos hace cien años se han ido materializando en la vida real...?

Nosotros hemos desarrollado este editorial en función de las preocupaciones que nos abruman al observar cómo se corrompen las costumbres, se precariza la convivencia, se destruye la familia, se avasalla al ciudadano que poco a poco de consumista pasa a ser vasallo, cómo los idealismos se destruyen en Instituciones como la Masonería, dentro de la cual existen hombres honrados y estudiosos, y otros que se sumergen en el ritualismo, superlativizan el individualismo y creen que la Orden es un semillero de «bons homes» del tipo cátaro, y que la «fraternidad» es esa «armonía» logial que pretende secularizar a los QQ:.HH:. e introducirlos en la «cadena de unión» como una forma simbólica de alcanzar la armonía universal...

Las civilizaciones que se desarrollaron en nuestro planeta tuvieron su auge, su desarrollo y su decadencia, no creemos que por obra y gracia de alguna Ley natural que justifique sus decursos. Creemos que detrás de los acontecimientos existen voluntades que ambicionan el poder o pretenden imponer sus ideas sobre el mismísimo desarrollo de las cosas. De la misma manera que subsisten lacras que conspiran contra el Hombre desde siempre y que en el contenido de los «Protocolos» se mencionan taxativamente, cualquiera sean quienes los hayan pergeñado.

Lamentablemente la confusión existente en el análisis de la realidad, obliga a tener conciencia de la necesidad en profundizar en los hechos, abrir la mente y avizorar que el «conocimiento» no es indagar en el contexto «de lo que nos es dado», sino en la búsqueda permanente de las verdades intuidas o posibles y no en aquellas que se dan por verificadas a través del statu quo.

Hace poco tiempo fuimos comentados por un muy Q:.H:., quien desmenuzó mi editorial anterior con argumentos comprensibles. Sin embargo, me atribuye la intención de imponer mis ideas y pretender ser poseedor de «la Verdad», realizando afirmaciones por supuesto discutibles. He comprendido fraternalmente la inquietud de mi Q:. H:. mas he debido expresarle que «mis afirmaciones» son sencillamente el ejercicio de mi libertad de expresión y fundamentalmente mi libertad de pensamiento. Considero que está en manos de todos mis QQ:. HH:. y mis lectores en el Blog: (http://loscanterosdelgre-mio.blogspot.com)lo que en casi 80 artículos, exponen mi pensamiento sobre diversos temas.

Va de suyo que no comparto tales opiniones, porque el expresar mis ideas no conlleva el que se deban considerar dogmáticas o acatables por quienes las leen y además porque tengo una trayectoria de in-dependencia en las ideas y en la interpretación de los hechos que han caracterizado mi conducta periodística... y masónica.

Nuestra revista está absolutamente abierta para publicar refutaciones a mis ideas. Durante los 10 últimos años en que la revista ha sido editada para todo el mundo a través de Internet, tengo la satisfacción de no haber recibido hasta la fecha, cuestionamiento alguno a lo allí consignado.

Eso si, los cuestionamientos han sido solapados, por ejemplo ser calificado de «irregular» por los propios y no ser considerados para ocupar la Revista, aunque no más sea un Link, en la página de la Gran Logia de la Argentina, hallándose si en el de otras G:. L:. del mundo; o no recibir desde hace largo tiempo el Boletín que distribuía www.filantropicamasoneriaargentina.org o Símbolo, que dejó de llegarme seguramente por el advenimiento de cierto papa negro dentro del Palacio Cangallo, que ya en su momento me amenazó con Juicio Masónico si participaba en Internet... negó mi membresía a la Orden... y no quiero ni pensar qué me haría ahora con las 119 ediciones de nuestra Revista...

Finalmente, me permito exhortar a mis QQ.. HH:. a ejercer sus derechos como librepensadores y no subordinarse a tanta mediocridad ambiente... Probablemente las apariencias institucionales muestren una cara de la moneda, en la cual se consignan las alegorías como distingo de nuestras «buenas costumbres» y la Libertad de la que nos jactamos, mientras la conspiración interna contribuye a motorizar la conspiración externa contra nuestra Institución y los principios liminares que sostenemos. Por todo ello, recordemos que sencillas sentencias poéticas, nos indican el camino a seguir para nuestra sobrevivencia en el Tiempo. Nunca, entonces, tanta vigencia aquello de que «...los Hermanos sean Unidos..., porque esa es la Ley primera...»

Notas:

(1) Enoch, fue el padre y el primer maestro de la metafísica. En la Biblia figura como el sexto descendiente de Adán. En Egipto se lo conoció como el Dios Thot, lo llamaban dos veces más grande, el escriba de los dioses. En Grecia, lo llamaban Hermes, Hermes Trismegisto, tres veces grande. En Fenicia, Cadmus, cinco veces grande. En la Universidad de Heliópolis se educaron Moisés y el sacerdocio egipcio; allí se aprendían las enseñanzas de Enoch y después se fundó la secta esenia. Jesús pasó los años ocultos, en el Monasterio Esenio de Gumrán, (Qumram) donde fue educado según las enseñanzas de Enoch. El monasterio fue destrozado, pero los esenios rescataron su biblioteca y la escondieron en cuevas del Mar Muerto. En la Abadía de Westminster, hubo un obispo anglicano que leyó «El Libro de Enoch» e hizo el descubrimiento de lo que se llama «principio del mentalismo». Se tradujo lo que descubrió y se fundó en Inglaterra una sociedad llamada El Nuevo Pensamiento.
(2) La Tierra orbita alrededor del Sol. El Sol lo hace orbitando la estrella Vega. En esa órbita el Sistema solar recorre 12 Constelaciones, que son las que menciona la Astrología. El Sol tarda unos aproximadamente 2.400 años en pasar de un «Signo» a otro, constelación a constelación. Según las Tradiciones una vez que el Sol da la vuelta completa a la órbita de su centro (Estrella Vega) el eje de la Tierra cambia unos grados, produciendo un cataclismo gigantesco, en función de lo cual desaparecerían las civilizaciones enteras debido a los naturales fenómenos geológicos. La idea, por ejemplo, es lo que ocurriría en el 2012, según las profecías Mayas, Bíblicas, etc.
(3) Sinarquía: (gr. synarchía sin- I + -arquía), gobierno constituido por «varios príncipes», cada uno de los cuales administra una parte del Estado, en la democracia los «factores de poder o funcionarios etc.). Influencia, generalmente. decisiva, de un grupo de empresas comerciales o de personas poderosas en los asuntos políticos y económicos de un país.

por el V:. H:. Ricardo E. Polo : . Director
Representante en Argentina del «Supremo Consejo de la Francmasonería Primitiva Universal para la Jurisdicción de la región Maya» con sede en Mérida, Yucatán, México


martes, 30 de marzo de 2010

Revolucion en la Gran Logia de España - Demuestra que no estamos equivocados

Este Blog pretende exponer mis ideas. Ideas que desde hace 10 años en la Web y 48 en la Masonería, intento expresar para el bien general de la Orden. Muchas de las ideas consignadas hn sido rechazadas o con indiferencia o con descalificaciones. Sin embargo, esas ideas no se han visualizado en América Latina, en cuyo seno se van a celebrar los 200 años de su Emancipaciòn que, aunque solo sea un sueño y no una realidad, inspiran a los Latinoamericanos a soñar con ello. Los nuevos vientos que debieran soplar desde nuestro seno, llegan hoy desde el Viejo Continente y se materializan en este reportaje al nuevo Gran Maestre de la Gran Logia de España, que les dice a los iniciados españoles lo que va a hacer durante su mandato. Creo que es un deber publicar este reportaje y exhortar a los HH:. masones de toda Latinomérica prestarle mucha atenciòn y si resultara posible, recordar nuestra prédica que desde hace 10 años venimos desarrollando tanto en la Web como a través de la revista Interncional de Masonería "Hiram Abif"... V:.H:. Ricardo E. Polo : .


por Antonio Fernández. de El Confidencial - Barcelona - España


Revolución interna y externa. La elección de un nuevo Gran Maestre de la Gran Logia de España provocará cambios drásticos dentro de la organización masónica más importante de España. Desde 2006 el empresario inmobiliario José Carretero dirigía la institución. El pasado 13 de marzo, fue elegido para sucederle el abogado valenciano Óscar de Alfonso, que, a sus 42 años, se ha convertido en el Gran Maestre más joven de la historia de la GLE. “Los hermanos han optado por un cambio generacional. Se necesitaba aire fresco y era urgente cambiar los usos arcaicos por otros más modernos. En definitiva, se ha optado por una opción de mejor gestión y apertura exterior”, declara De Alfonso a El Confidencial.

En un documento que pretende ser su programa de actuación detalla “quince ideas para el cambio”. Comienza proponiendo una reducción paulatina de las aportaciones anuales de los hermanos “para facilitar la entrada de nuevos miembros a nuestra institución”. También suprime el pago obligatorio de 30 euros anuales al fondo de beneficencia. Precisamente este dinero fue muy discutido la pasada etapa, ya que Carretero utilizó estos fondos, que deberían destinarse a ayudas a masones necesitados o a familiares de éstos, para comprar inmuebles en Palencia y Bilbao sin permiso de la Asamblea, que era el órgano que debía aprobar las adquisiciones de pisos o locales. Luego, los vendió también sin permiso. De Alfonso tampoco dispondrá de firma autorizada en los bancos. Sólo podrán mover el dinero el Gran secretario y el Gran Tesorero, con firma mancomunada.

Para democratizar la institución, dará “voz y voto a todos los maestros masones de su jurisdicción, permitiendo así una mayor participación en la marcha de la provincia”. Otra de las novedades es la creación de un Consejo Consultivo del Gran Maestro, órgano de consulta compuesto por miembros “con gran experiencia y en el que se reúnan e integren todas las opiniones y sensibilidades existentes en nuestra institución”. Por otro lado, también se especifica que “se reconocerá el derecho de información a todos los hermanos de la GLE sin distinción de grados para que cualquiera de ellos pueda tener acceso directamente y sin intermediarios al Gran Maestro y a los Grandes Oficiales para pedir información y asesoramiento sobre los temas de la competencia de cada uno”.

El dirigente masónico advierte que va a cambiar muchas cosas en la organización. “En el último período, ha habido desasosiego e intranquilidad. Es hora de restañar heridas y superar diferencias”, afirma. Una de las primeras medidas que tomará será establecer puentes de enlace con importantes masones que han abandonado la GLE en los últimos años.

Entre ellos, se encuentra Josep Corominas, Gran Maestre hasta el año 2006 y que, por diferencias con su sucesor, abandonó la organización y creó una nueva organización en Madrid. Varios dirigentes madrileños que se habían dado de baja y se habían afiliado a la masonería andorrana serán también invitados a reingresar en la GLE. “Creo que nuestra institución puede albergar diferentes opiniones, porque las opiniones suman, no restan”, dice De Alfonso.

Entre las prioridades del nuevo máximo dirigente, está también restablecer las relaciones rotas con el Consejo Supremo del Grado 33, un organismo con 200 años de antigüedad que engloba todas las obediencias masónicas, y con el Gran Oriente de Italia, la mayor institución de estas características que opera en el país transalpino.

La otra gran tarea que quiere realizar a nivel externo es “cambiar la estrategia, la comunicación con la sociedad en general. En los 28 años que han transcurrido desde que se legalizó la masonería después de la dictadura, no hemos sabido conectar de una manera adecuada con la sociedad. Es verdad que nos quejamos, pero la culpa ha sido nuestra. En los últimos tiempos, se han publicado muchas cosas, algunas muy negativas para la GLE. A partir de ahora, hemos de dar ejemplo de honradez, que todos vean que no somos tan malos, que se borren los temores que existen en el imaginario colectivo hacia los masones”, afirma a este diario.

Cambio de mentalidad y de gestión

A nivel interno, la revolución será aún mayor. “He repetido muchas veces que no sólo deben cambiar las personas al frente de las instituciones, sino el modo de actuar, la mentalidad y la gestión. Lo que quiero es que, en el futuro, actuemos como masones, no como simples gestores o presidentes de una asociación. Y eso significa aplicar los principios iniciáticos de honradez y armonía, porque estos valores, aunque instaurados hace 1.000 años, están vigentes en pleno siglo XXI”, señala De Alfonso.

Entre los cambios que prepara De Alfonso está la elección directa cada cuatro años de los cargos más importantes de la organización. José Carretero había instituido el nombramiento de los cargos de confianza cada dos años. También había instaurado un sistema de voto en las asambleas mediante el cual cada miembro con derecho a voto podía llevar hasta seis votos delegados. “Volveremos a uno de los principios básicos de la masonería, que es un hombre un voto”, señala el nuevo dirigente. Además, democratizará el acceso a los cargos, que hasta ahora era tamizado por un Gran Cónclave, sin cuyo permiso nadie podía acceder a determinados puestos.

De Alfonso es consciente de que la masonería ha estancado su crecimiento en los últimos años. “Es triste, pero la culpa la tenemos nosotros. Es verdad que en los últimos años las afiliaciones han crecido a ritmos del 3 al 8%, pero seguimos siendo en torno a los 2.400. Sin embargo, los ingresos han sido de 6.000. Eso quiere decir que, por una causa o por otra, 3.600 miembros han abandonado la institución. Y eso significa también pérdida de talento”, se lamenta De Alfonso.

Otro de los problemas que azotan a la masonería es la diversidad de organizaciones que existen. La GLE es la institución que se considera regular, reconocida por las grandes logias de Inglaterra o Francia, por ejemplo. “Esto se debe a la juventud de la masonería en España. Estamos pagando la falta de experiencia, ya que en otros países no ocurre. Los masones ingleses, franceses o estadounidenses, por ejemplo, se quedan sorprendidos al ver la división que hay en España. Yo considero masones a todos masones. Pero de momento no parece posible que se pueda ir a una unificación de todas las obediencias o corrientes, ya que hay algunas logias que tienen principios distintos e incluso contrarios”.








viernes, 26 de marzo de 2010

Hay en Argentina 10.000 masones en "sueños". Y una promesa incumplida.

Los masones argentinos, aquellos que se autodenominan "masones verdaderos", debieran dar lectura a este trabajo, que se constituyó en "Editorial" de la revista internacional de Masonería "Hiram Abif", que desde hace 10 años propende a la Unidad Universal de la Masonerìa (Unidad mundial, en todo caso) a través de imponerse la "Unidad en la Diversidad" armonizando así las graves disidencias provenientes del "acto" usurpador de 1717, en el que se reemplazó la tradicional Masonería Operativa, por el engendro creado por James Anderson, Teófilo Desaguliers y la colaboraciòn de Elìas Ashmole, todos ellos de "dudosa" memebresìa masónica. Usted, si es masón verdadero, lea con detenimiento...



Hace más o menos un año, la máxima autoridad de la Masonería Argentina mencionó públicamente el número de «iniciados» activos que existían en Argentina.

A propósito de tales declaraciones, que se llevaron a cabo en la Provincia de Santa Fe, dijimos que constituían una esperanza para el decurso del pensamiento masónico en Argentina, en tiempos en que la ciudadanía se encuentra predispuesta a no solventar los prejuicios, que siempre fueron difundidos desde las sacristías del catolicismo y por parte de los siempre enemigos del librepensamiento, de la laicidad, de las libertades públicas y, fundamentalmente, del «republicanismo» que sostenemos los que adherimos al pensamiento masónico.

Ya ha transcurrido un tiempo prudencial, durante el que nada ha sucedido «en bien general de la Orden» y en la recuperación de aquellos que se han marchado, decepcionados por la estructura anquilosada y astigmática que impera en el «Palacio» cuyo nombre reemplazó la mención de nuestra sede como la de «Cangallo», ahora «Presidente Perón», que es el nombre de la arteria donde centenariamente subyace nuestra sede.

Tuvimos fe, en un principio, creyendo que la palabra de la máxima autoridad avizoraba una Luz que diera por tierra con la mochila que sobrelleva la Institución, que no es otra cuyo contenido supone, precisamente, los 10.000 iniciados que hoy no cubren las columnas, ni aportan con sus talentos a la Gran Obra que promete nuestra Institución.

Nosotros, los que hemos hecho profesión de fe en la lucha contra el prejuicio, sobrellevamos hoy el peso de un sinnúmero de ausencias debidas, precisamente, a la existencia de prejuicios dentro del ámbito en el que no debieran ni practicarse ni existir.

Debemos reconocer que la situación actual dentro del ámbito Institucional, se debe al anquilosamiento de estructuras de excesivo personalismo y lo peor, sazonadas por muchos años de sistemáticas permanencias y cultos a la personalidad. El ceremonialismo no corregido ni adaptado a la democracia que debiera existir en nuestras filas. Sustentados del republicanismo de muy remota data, los más «antiguos» en la Orden sabemos de qué manera se hizo grande el deterioro conceptual y del abandono de los principios que a costa de sangre, promovieron nuestros antepasados masones.

Se ha llegado, incluso, a cuestionar la Revolución Francesa, o la Ilustración y el quehacer revolucionario de los hombres que dio la masonería para cambiar el mundo. Créase o no, el axioma de «propender al Progreso de la Humanidad» dejó de ser el horizonte de nuestros jóvenes iniciados, porque lo «taparon» los acumuladores de medallas y el fasto de mandiles y collarines, que proliferan en L:., C:. y C:. tanto en el Simbolismo como en el Filosofismo.

Y aunque no se crea, conozco el caso de que se desanima a los recipiendarios, antes de ser «aceptados», condicionándolos incluso en sus actividades de difusión periodística o literaria...Tan execrable actitud me consta y me alarma más allá de todas las lacras por mi conocidas.

Eso, en nuestro ámbito. Y qué decir del ámbito latinoamericano y europeo, en el que medran hasta delincuentes de guante blanco dentro y fuera de la Institución. Anunciado como estuvo por Roger Peyrefite el asunto ese de «los buscadores de prestigio», la lenidad de nuestros aplomadores en cuanto a los postulantes hizo y hace que ingresen a la Orden tales lacras sociales, que la humanidad no necesita y la masonería menos.

Llevo 10 años de permanente prédica sobre estos sucesos, sin que alguien se haya «ocupado» de responderme o de mostrarme cuán equivocado puedo estar.

Y no es eso lo preocupante, porque bien puede suceder que mi estoque sea tan breve y escaso, que carezca de toda posibilidad de herir a quienes demando.

Desde hace 10 años, sin proceder a «denunciar a hechos y personas» he intentado concientizar a mis QQ:. HH:. de una realidad que no es virtual sino real, recibiendo con evidente lenidad (3) una suerte de indiferencia elocuente. A medida que ha transcurrido el tiempo he incrementado la sonoridad de mis apreciaciones y el fuerte sonido de mis escritos fruto de la investigación.

Como el único ámbito hoy para dar conocer el pensamiento de un «iniciado» es la Web, ya que en el seno de los talleres resulta imposible investigar y dar conocer los resultados, mientras se da lectura a los anodinos «temas» impuestos desde las Luces y que siempre son repeticiones de repeticiones o refritos más o menos bien redactados, tuve que crear varios Blogs y páginas virtuales, dentro de las cuales coloco lo que se, lo que aprendí y lo que pienso.

Sobre todo esto último, debido a que es esencial en la Orden, ejercer el «derecho de opinión», el de «pensamiento» y el de «publicar» los resultados de todo ello

Que nos hallamos rodeados de timoratos por una parte e inescrupulosos por otra, que prefieren el medallismo, el mandilismo y los títulos y honores efímeros más ritualísticos y simbólicos que verdaderos.

Pero resulta natural que así sea. Es parte de la «profanidad» que no se logra revertir al momento de conocer La Luz o memorizar lo que se debería aprender en la cámara de reflexiones... Caverna esta en la que se supone cobramos conciencia de la realidad de los mortales.

Campea sobre el austro que generalmente nos inspira, ese relente de amargura surgido del trato cotidiano, en ese ámbito en el que no aparecen los senderos bifurcados que nos acercan a la Verdad.

Haciendo uso de los aciertos de Borges, podemos sostener que en este ámbito tan particular, lo que nos une no es el amor fraternal sino el espanto... Y esto, concordando con lo definido por el diccionario de la Academia...

A través de las Listas Masónicas en la Web, —tan vilipendiadas por los capelos propios, sean las campanas de cristal que nos resguardan del polvo, o el polvo mismo que impide visualizar la Verdad—, podemos ver que se han abierto como ventiluces que permiten el ingreso de mucha luz a nuestro ambiente.
Y es así como vamos conociendo las injusticias, los desmanejos, el imperio del individualismo feroz que nos afecta y la cantidad inmensa de pavo realismo que se afincó en nuestra Orden, desde que se produjeron las «contrarreformas» de 1717 y luego desde 1723, con la falsificación teísta y deísta de lo que fuera la Masonería Operativa y la que se denomina Francmasonería.

Aún no nos ha sorprendido el cansancio respecto de la prédica que venimos desarrollando. Pero si nos ha decepcionado la actitud de muchos de nuestros cofrades que hacen «la vista gorda» respecto de lo que son mis afirmaciones.

Seguramente subyace, en esa actitud, la idea de que me pueden vencer por cansancio. Pero no es ni ha de ser así. Soy persistente y perseverante y no dejo de estudiar e investigar todo lo relativo a la Historia y antecedentes Institucionales, incluso a pesar de los ninguneos que se me hacen al requerir datos que me son necesarios.

Me asombra, además, la actitud poco fraterna de muchos QQ:. HH:., que tratan de evitarme y evitar consen-suar o discutirme. Otros se ocupan del desprestigio, haciendo interjecciones cuando son preguntados por mi persona.

Pero no me quejo. ¡Por favor! Esa actitud es recurrente y por tanto no me aflige. Lo que si me ocupa es tener que admitir que son pocos los que se preocupan por conocer más profundamente las circunstancias en las que se han «comprometido». Si cada uno de ustedes ahonda en el medio en el que confraternizan, advertirán que por estos tiempos han surgido conductas más cercanas a la profanidad que al «espíritu de cuerpo» que debe reinar en el ámbito masónico.

Pero introduzcámonos en la cuestión que es «recuperar lo perdido». No me refiero, por caso, a la cuestión de recuperar «la palabra», que nuestros Rituales mencionan como perdida. Esa es otra cuestión. más relacionada con la leyenda y con algunos Ritos que se afianzan en esa búsqueda.

La cuestión a la que me refiero es la de «recuperar» a nuestros QQ:. HH:: que se han perdido en ese ámbito imaginario que es «estar en sueños». Qué, a propósito, siempre ha sido para mi una verdadera entelequia, más allá de considerarlo un despropósito. Afirmo aquí que la inmensa mayoría de los QQ:. HH:. que hoy se encuentran en esa situación, lo son porque se han marchado desencantados de la Orden. Otros lo han hecho por no compartir ni procedimientos, ni las supercherías que se intentan implantar, fruto de las problemáticas derivadas de las Constituciones de 1723 y sus reformas y de la «visión» de la masonería y la leyenda, que se derivan de aquél episodio.

Pero más allá de tales discrepancias, que pudieran ser objeto de conciliarlas como desavenencias (zanjables), están los hechos concretos de injusticias logiales, celos, envidias, antipatías y discrepancias culturales e informativas, que surgen naturalmente del trato entre HH:.Y dejando constancia aquí, de que he sido testigo y hasta protagonista de tales circunstancias desdorosas que, comunicadas por nota a las máximas autoridades de la Institución, fueron ignoradas y hasta consentidas.

No podemos los iniciados ser pusilánimes. La conducta humana no se modifica porque utilicemos términos como «queridos hermanos», «muy fraternalmente», y «adoremos», fraseológicamente, a una alegoría que denominamos GADU, que se ha convertido en una deidad antropomórfica, contraria a la doctrina masónica. Y en una soberana contradicción entre el racionalismo que propugnamos y la credulidad que se nos opone.

A través de los años que pertenezco a la Orden, —que suman por ahora solo 48—, he observado el «in crescendo» de las «afirmaciones» teístas y deístas de nuestros QQ:. HH:. de mayor jerarquía intelectual que lo transmiten cada día con mayor elocuencia, casi como si la Orden fuese o una religión o un sincretismo religioso.

recisamente nos hemos ocupado del tema, editando un opúsculo titulado «¿Es la masonería una religión?», en el que condensamos no lo que podemos pensar «nosotros», sino lo que han lucubrado con fundamento, importantes representantes de las religiones positivas e I:. y P:. H:. durante una reunión mantenida en la Universidad Complutense de Madrid.

Es verdad que en el seno de la Masonería existen QQ:. HH:: que son ateos. Y «denostados» por sus iguales. Pero por simple ignorancia. Porque el ateo sencillamente «no cree en Dios» y no, como sostienen monaguillos y advenedizos, «que no creen en nada».

En efecto, el ateo, por serlo y asumirse, es un ser Humano que se encuentra abocado a la búsqueda de su Verdad o de La Verdad, sin admitir que ella haya sido ni «revelada» ni se encuentre en el ámbito de las «creencias» religiosas o supersticiosas. El ateo, por antonomasia, descree de los dioses personales y de los antropomórficos… Lo mismo que sucede con el agnosticismo…

Por otra parte, el masón aspira «saber», no a «creer». Ya viene del mundo profano con todas las dificultades ideológicas que la costumbre y los prejuicios le han signado. Pero suponemos que la «iniciación» le ha despertado las inquietudes intelectuales para llevarlo a estudiar, aprehender, conocer, y así acceder a la verdadera Luz que se le otorga entre columnas.

Hasta hoy no he podido entender el por qué la insistencia, en altos ámbitos de la Institución, la perseverante prédica deísta o teísta de nuestros «veteranos» dirigentes. No se si es por la edad cronológica, que los acerca más al final de los interrogantes de este mundo... O por convicciones religiosas que no han podido superar... Aunque lo peor sería la hipocresía de no haber sabido «leer bien» la Historia de la Masonería.
Lo cierto es que por estos tiempos se percibe el avance de los contestatarios  que surgen en todos los foros y que sabemos también en el seno de algunas Obediencias, que hoy por hoy conllevan importantes desavenencias, sean Obediencias Latinoamericanas o sean Europeas (Ej. Perú y España, entre otras...)...

Pero no vamos a ahondar en el tema, porque sabemos el grado de susceptibilidad imperante en nuestros ámbitos claustrales.

Lo que nos ocupa, verdaderamente, es la ausencia de motivaciones por una parte y ejecuciones por otra, de planes que permitan el retorno de tantos QQ:. HH:. que se encuentran en sueño. Reconocidos en el número de 10.000 en Argentina, no parece preocupar a las autoridades institucionales, semejante número de conciencias y pensamientos que sabemos son afines al librepensamiento (una de las razones por las que se han ido perdiendo membresías, ya que en el seno de nuestros talleres se respira un cierto aire que lo condiciona), a la laicidad, a la educación obligatoria y gratuita de nuestros niños y jóvenes y a la democracia republicana...

Claro está que tales afinidades se encuentran hoy un tanto desvalidas, dado que desde la fusión entre el Gran Oriente Federal Argentino y la Gran Logia, desaparecieron aquellas «Ligas» que funcionaban en el antiguo edificio de la calle Sarmiento al 1800 y que concentraban las actividades de masones comprometidos con la acción y la disposición criteriosa de la doctrina masónica en todo su esplendor.

Hoy por hoy han ingresado a la Orden «regular» algunos personajes de cierta notoriedad en la vida pública y que son a veces expuestos como ejemplos de lo que es un masón o de lo que la masonería puede exponer como sus integrantes.

Alguno de ellos, —hoy fuera de la Institución no sabemos si en sueño o en franca retirada—, que curiosamente ha sido inculpado de ser miembro del Opus Dei y que dirige la versión editorial de obras «masónicas»... de un importante editor argentino.

¡Imaginemos la receptividad que tendrá cualquier iniciado estudioso con divergencias histórico-opinables sobre la Orden de querer publicar un libro...!

La presencia en la Orden de tales personas, algunas veces iniciados por dispensa del G:. M:. son exhibidos en «Conferencias» y reportajes, opinando de cosas que no se han «aprendido» (mamado en el original) dentro de los Talleres y que en oportunidades, desplazando a QQ:. HH:. talentosos que por tener perfiles bajos, quedan relegados al «bufete» del Palacio Cangallo

Alguna vez surgirá un «relator» que cuente el anecdotario del incendiado bufete de nuestra Sede, donde se han pergeñado incruentos combates intelectivos, que conformaron los cuadros de la dirigencia que nos hemos merecido.

Lo cierto es que de vez en cuando, tanto en Buenos Aires como en Mar del Plata, nos sabemos cruzar con QQ:.HH:. conocidos y hasta no conocidos, que nos saludan y comentan la actualidad Institucional..

Y todos ellos en situación de «Sueño» con o sin P:. de Pase y Quite y... aplomados con el tesoro, condición sine qua non para obtener la Plancha.

La búsqueda de la «palabra perdida», entre otros objetivos institucionales, se opaca con la algarabía que motiva a nuestra dirigencia sentirse exultante por poder exhibirse en la «sociedad contemporánea», creyendo que la opinión pública creará consenso para que nuestros enemigos cervales mitiguen su oposición a nuestra existencia. Excomuniones mediante...

Por otra parte, surge la convicción de que los «estados de conciencia» de algunos masones católicos, se han impuesto por sobre la al menos «prescindencia» religiosa que proclama la Orden de acuerdo con los dictados de la G:. L:: U:. de Inglaterra.

Ya hemos conocido que en la hermana República de Paraguay, algunos distinguidos masones (distinguidos por sus mandiles y jerarquías efímeras pero efectivas) han realizado «ceremonias» conjuntas vistiendo los atuendos propios junto a la jerarquía católica.

También sabemos de reuniones «tentativas» en nuestro país con la jerarquía católica, que no hace mucho tiempo relanzó sus admoniciones contrarias a la Masonería y en evidente consenso con las Bulas papales contrarias a nuestra Orden.

No se muestra piadoso el actual pontífice respecto de nuestra Institución, pues ha ratificado toda la legislación contraria a la membresía de los católicos masones, persistiendo en la excomunión como lapidario castigo por ser librepensadores., entre otras especies…

Es comprensible que un significativo número de QQ:. HH:. experimente cargos de conciencia. Todos sabemos hasta qué punto el adoctrinamiento que se lleva a cabo desde temprana edad. Y los sentimientos de culpa que se incorporan a la credulidad, de la misma manera que las supersticiones se propagan en los ámbitos en los que no prima la investigación, el librepensamiento y la libertad de conciencia...

Todo eso los sabemos. Y hasta lo toleramos. Sea en aras de la fraternidad, sea con motivo de la idea de que la Luz habrá de disipar las tinieblas con las que llega el recipiendario y esperanzados en que sabrá encontrar el camino de la Verdad.

En este siglo XXI ha dado comienzo una revolución. Se trata de la virtualidad cuya esencia subyace en la definición, pero que en la realidad es el fenómeno comunicacional de la Internet, en cuyo ámbito se consolida una nueva visión de la masonería. Por medio de las definiciones que se dan a través de Logias y de Grandes Logias, se expone que «La Masonería Virtual esta validada pues es compartida con infinidad de masones de todo el Orbe. Se enfoca en una interacción interpersonal, que a pesar de no darse en el mismo espacio y tiempo, si es percibida verdaderamente como un poderoso acto colectivo masónico».

Ha surgido una extraña transparencia que permite sincerarnos sin que puedan suceder conspiraciones, maledicencias, «operaciones desestabilizadoras» o promover «camarillas» como ocurre en el seno de muchos Talleres.

Hoy por hoy se difunde la idea de que: El ambiente en foros masónicos virtuales, ha dado un espacio para la construcción de una identidad masónica propia, sustentada en la suma de muchísimas experiencias aportadas por infinidad de masones procedentes de todas partes del mundo.

Y todo ello nos permite afirmar que esta nueva forma de confraternizar avizora “repudiar aspectos puestos en práctica en esos entornos masónicos regulares, o en la propia vida cotidiana del masón. Se trataría así, de un espacio de interrelación entre los espacios de la Masonería Convencional y la ahora poderosa Realidad de la Masonería Virtual por Internet, en que las propias prácticas en estos entornos producen una mutua influencia, generando una ruptura de las fronteras entre ambas fachadas de una misma Masonería”.

Tal visión de la realidad actual no solo no ha cobrado conciencia en los «altos grados» enquistados en el poder masónico del Simbolismo y del Filosofismo que, como señalara el I:. y P:. H:. José Ingenieros, «..constituye el estamento del pasado ejerciendo sus prevenciones contra el presente...»

Quienes reclamamos el cumplimiento de las promesas y declaraciones de la máxima autoridad electa de la Orden en Argentina, lo hacemos en homenaje a cientos de QQ:. HH:. que han luchado con denuedo por la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, no como caracteres de frontispicio, sino como lábaro que expone el carácter progresista y principista de la Orden.

Los QQ:.HH:. hoy en sueño, dejados de la mano de la fraternidad institucional, pueden decir con honra y verdad, que la Masonería que ellos aceptaron, es aquella que el «...intelectual Oliverio Cromwell, iniciado en la Logia Francmasónica de Cambridge, a los 20 años de edad demostraba con claridad en sus prédicas, el fondo económico de todos los problemas religiosos de Inglaterra, y recomendaba a sus oyentes la necesidad imprescindible de luchar por la abolición de los privilegios de las castas, y el establecimiento de la igualdad absoluta de las clases ante la Ley. Siete años trabajó Oliverio en la Logia asistiendo casi diariamente con sus hermanos de mayor confianza en bodegas, sótanos, oscuras callejuelas, etc., preparando nuevos adeptos bajo toda clase de peligros, persecuciones, martirios, encarcelamientos y destierros. De estos centros secretos de estudio salieron los hombres preparados que dirigieron la organización de los partidos políticos, ligas, sociedades, federaciones, sectas, etc., que luchaban contra la tiranía monárquica y clerical, deseosos de gobernarse así mismos».

Esta referencia, obtenida de los estudios históricos de este pensador y de aquellos que reivindican el carácter progresista de la Antigua Masonería, se entiende como un ejemplo del pensamiento de muchísimos QQ:. HH:: en sueño hoy, que por reivindicarla o por introducirse en ella, han tenido que «migrar» de sus Logias por el empecinamiento de la Autoridad en no investigar las verdaderas razones y motivaciones que dieron origen a la Masonería Moderna y Especulativa, que desde hace casi 300 años ha venido fragmentando a la Orden por sus motivaciones religiosas o la intencionalidad de convertirla en un sincretismo ajeno a sus principios.

Entendemos que ha llegado la hora de abrir las puertas de la Institución, para que las actualizaciones o reformas no deban ingresar por las ventanas.

Es imperioso, hoy a 200 años del comienzo de la lucha por la Independencia, que observemos con detenimiento el espíritu que gestó a las logias lautarinas a sumarse al sueño de Miranda y de los Libertadores, que aún con la picardía británica tras ellos, lograron sacarnos de encima al poder colonizador de los realistas.

La vasta experiencia de nuestras luchas tanto intestinas como reivindicadoras de la Libertad y la consolidación de la República, hace necesario rever las 10.000 sinrazones que alejaron del seno de la Orden a tantos masones iniciados, que sin perder su condición por meros artículos de los Reglamentos Generales y a veces la picardía de conspiradores, debieron dejar sus legítimos sitiales entre columnas.

Hoy vagamos -me incluyo- sin otra nostalgia que el amor al trabajo, esperando que algún sensato Q:. H:. que accidentalmente en lo efímero del Poder Institucional, se atreva a mirar de frente los desafíos de esta hora que será, sin duda alguna, una hora de los pronunciamientos y resuelva el problema de esos 10.000 masones que pesan aún en el consenso necesario de la Masonería Universal, para poder alcanzar los objetivos que nos convocaron en su momento y que desde los albores de la historia masónica, son el contribuir al Progreso de la Humanidad...

Todo lo demás es parafernalia, equívocos al ingresar a la Orden, confusión ideológica desde que los Anderson y los Desaguliers, motivados por aquél Carlos II vengativo y miserable y la clerecía Calvinista y Católica que se sumaba a los caballeros feudales titulares del régimen más oprobioso que pareció culminar con la Revolución Francesa.

No ocurrió así. Persiste aún el engendro feudalista que solo ha modificado su apariencia. Y en mundo que se convulsiona día a día por las inequidades, el consumismo, la partidocracia y las injusticias sociales, es la Masonería la Esperanza para alcanzar un mundo mejor ante un actual imperfecto.

Editorial de la Revista “Hiram Abif” Nº 118
Ricardo E. Polo : . - Director